La oración es el reconocimiento de nuestros límites y de nuestra dependencia: venimos de Dios, somos de Dios y retornamos a Dios. Por tanto, no podemos menos de abandonarnos a Él, nuestro Creador y Señor, con plena y total confianza. (JUAN PABLO II)

COMPARTAN EL CANAL PARA QUE MÁS HERMANOS SE REGOCIJEN EN EL SEÑOR. ¡DIOS LOS BENDIGA!